Navegando por la red he encontrado estas fotografías que me han causado una honda impresión. Es curioso cómo hemos olvidado lo mucho que nos parecemos a nuestros "hermanos" simios, y cómo, entre otras cosas, nos vemos impulsados a obviar nuestros instintos animales respecto a la crianza. Llevar en brazos constantemente a nuestras crías, como estos gorilas, sería lo normal. La belleza de ese abrazo madre-cría es infinita.
sábado, 10 de mayo de 2008
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1 comentario:
Es que son preciosas... gracias por compartirlas!!
Saludos!!
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