lunes, 2 de junio de 2008

Fiebre...


El sábado fue la primera noche que salí desde que nació Aitana. Ella se quedó con papá mientras yo me iba de cena. Mi prima se casa, así que no podía faltar a su despedida de soltera. Lo pasé genial, pese a que no paraba de mirar el móvil, por si papá pedía socorro. Al principio fue bien, Aitana se despertó un par de veces pero volvió a dormirse en brazos de su papi. Pero a las 5 de la mañana se despertó y ya no quiso dormir más hasta que yo llegué. No pude evitar sentirme fatal...

El domingo por la tarde, al despertar de la siesta la noté caliente. Tenía fiebre. En 10 meses es la primera vez que ha enfermado, y curiosamente ha sido tras la primera vez que nos hemos separado más de 2 horas. No puedo evitar relacionar estos dos hechos. ¿Casualidad? ¿O causalidad?

Esto me ha hecho pensar en lo rápido que enferman los niños y niñas cuando comienzan a ir a la guardería. ¿Enferman por la proliferación de virus y bacterias en los centros? ¿O se debe a la separación prematura de sus familiares? Tal vez sea un poco de todo. Somatizamos enfermedades que sólo existen en nuestra cabeza. Eso, los adultos, que disponemos de herramientas para reflexionar y meditar sobre nuestros problemas, nuestros miedos y angustias. ¿Qué herramientas posee un bebé para asimilar el dolor y el pánico que siente al no saber si mamá volverá a aparecer cuando le dejan en la guardería? Esa angustia ha de "salir a flote" de alguna manera, en forma de despertares nocturnos, pesadillas o tal vez de enfermedad.

Quizá sea casualidad, pero ¡qué casualidad!, que la primera vez que me separo de mi niña sea la primera vez que tiene fiebre. Me marcho a darle mimitos y mucho amor para que se cure.

2 comentarios:

Lorena A. Martí dijo...

Dale muchos besos de mi parte a ese bombón, pobrecica mía...
Claro que tiene que ver... demasiada casualidad para que sean hechos aislados...
Un beso de queso!!!

Araceli MB dijo...

Se los daré, se los daré... hoy está un poco mejor, aunque anoche se despertó sobre las 4 y hasta las 6 de la mañana no se durmió, pobre.
No sé si sería la fiebre o qué.
Nos vemos!